“Estas fortificaciones suelen delimitar una zona de asentamiento, así como lugares de control del territorio”, ha explicado la gerente de Medio Ambiente de ACCIONA Energía, Alicia Lizarraga
Los trabajos de construcción en España de tres plantas fotovoltaicas en Almendralejo (Badajoz) han permitido hallar un conjunto de yacimientos arqueológicos entre los que destaca un conjunto de asentamientos calcolíticos de hace más de 5.000 años.
La localización de estos yacimientos, en concreto 11, se ha producido durante las labores de instalación de tres complejos fotovoltaicos por parte de la empresa Acciona Energía, según ha informado este jueves la propia compañía en un comunicado de prensa.
Las labores de desbroce del terreno previos a la construcción de las citada plantas permitieron que afloraron los restos arqueológicos. A partir de ese momento, la compañía, en colaboración con arqueólogos, especialistas en conservación del patrimonio y la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura (oeste de España), iniciaron los trabajos de delimitación y salvaguarda de los yacimientos.
De los 11 yacimientos, seis de ellos se fechan en el Calcolítico, entre finales del siglo IV y primeros del III antes de Cristo, y otros cinco que abarcan cronologías desde la Edad del Bronce y la Edad del Hierro (II y I milenio antes de Cristo, respectivamente) y hasta la época del Bajo Imperio romano (siglos III al V).
Uno de estos yacimientos, que ya ha sido bautizado como «Cortijo Lobato» y que data del siglo III a.C., presenta una estructura de fosos. Este tipo de fortificaciones, formadas por una muralla con bastiones, está rodeada por una serie de fosos concéntricos trazados alrededor que delimitan los antiguos poblados de las comunidades prehistóricas calcolítica y abarcan una gran extensión de terreno.
“Estas fortificaciones suelen delimitar una zona de asentamiento, así como lugares de control del territorio”, ha explicado la gerente de Medio Ambiente de ACCIONA Energía, Alicia Lizarraga.
Según explicó, el conjunto arqueológico abarca alrededor de 30 hectáreas, por lo que ha tenido que adaptar el diseño y la configuración de su proyecto fotovoltaico para así asegurar la protección y preservación de los vestigios hallados.
Hasta este momento se ha trabajado en delimitar la extensión real de los yacimientos mediante trabajos de decapado superficial de la cobertura vegetal y se ha aplicado un entorno de protección perimetral de 25 metros que quedará exento de todo tipo de montajes.
Durante esta fase inicial, se han encontrado ya algunas piezas que permanecen en fase de estudio en el laboratorio de arqueología del equipo investigador que ha acompañado las obras.
El siguiente objetivo será acometer la excavación integral mediante un programa de actuaciones íntegramente financiado por ACCIONA Energía. EFE