El precipicio al que se asoma la plataforma de negociación de criptoactivos FTX es cada vez más profundo. La firma solicitó el viernes formalmente la declaración de bancarrota, ante un agujero contable que se calcula en 8.000 millones de dólares, y las acusaciones de fraude sobre su ya exconsejero delegado Sam Bankman-Fried toman cada vez más cuerpo.
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Los clientes de la plataforma habrían visto evaporarse al menos 1.000 millones de dólares de sus ahorros, según informaciones de la agencia Reuters. Sería el resultado de las supuestas prácticas por las que Sam Bankman-Fried habría empleado parte de las inversiones de los usuarios de la plataforma hacia el brazo inversor de la compañía, Alameda Research, en una práctica que habría causado primero el colapso de liquidez y la posterior petición de bancarrota.
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La agencia Reuters señala que Bankman-Fried transfirió en secreto 10.000 millones de dólares de fondos de clientes de FTX a Alameda, según fuentes próximas a la compañía. Y una gran parte de ese dinero ha desaparecido. Algunas fuentes calculan una pérdida para los ahorradores de unos 1.700 millones de dólares y otras apuntan a que la brecha oscila entre los 1.000 y 2.000 millones de dólares.
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En su petición de bancarrota, FTX ha señalado que cuenta con entre 10.000 y 50.000 millones de dólares de activos y pasivos y más de 100.000 acreedores. Mientras, las acusaciones de prácticas contables irregulares se suceden. Fuentes de la compañía en EE UU han señalado hoy sábado que la firma está realizando labores para “mitigar el daño observado a causa de transacciones no autorizadas”, trasladando los fondos que aún quedan en la plataforma a cuentas más seguras. El viernes ya habían lanzado la advertencia de que estaban investigando “anomalías” en movimientos de las carteras de clientes.
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Por su parte, Bankman-Fried niega haber hecho transferencias secretas o haber implementado una “puerta trasera” desde la que desviar dinero de los usuarios de FTX hacia su vehículo de inversores Alameda y argumenta que la empresa tenía una “contabilidad interna confusa”
El derrumbe de FTX ha dejado en una total desprotección el ahorro de los clientes de la plataforma, que ha colapsado ante la retirada de fondos por más de 6.000 millones de dólares en apenas 72 horas, y ha sembrado una profunda desconfianza en el conjunto de la industria de cirptoactivos. Los precios de los activos digitales continúan derrumbándose y el bitcóin hoy intenta conservar el nivel de los 16.000 dólares. Su valor ha descendido más del 20% en los últimos cinco días y acumula un desplome de más del 60% en lo que va de año
“Con un desfase de 8.000 millones de dólares entre pasivos y activos, FTX desencadenará un efecto dominó, que llevará a los inversores relacionados con FTX a la quiebra o a verse obligados a vender activos. En un mercado bajista sin liquidez, esto llevará a una nueva ronda de caídas de las criptodivisas, así como a una liquidación del apalancamiento”, explica Alan Wong, director de operaciones de Hong Kong Digital Asset Exchange, en declaraciones a Reuters